
“Vendrán muchas empresas de autopartes o proveedores que van a generar más empleos. Por lo menos durante unos años más van a venir más inversiones japonesas, más fábricas y más empleos a todo el Bajío”, dijo.
Yamada sostuvo que México resulta atractivo para la inversión japonesa debido a factores como la estabilidad política del sistema democrático y de libre comercio.
En este sentido el Acuerdo de Asociación Económica entre Japón y México, firmado por ambos gobiernos en septiembre de 2004, se facilita el intercambio comercial entre los dos países.
Al respecto el embajador nipón reconoció que: “México tiene una legislación muy amplia en tratados de libre comercio con muchos países del mundo. La calidad de los trabajadores, la estabilidad laboral y la relativamente buena infraestructura hacen que Japón voltee a ver a México,”, comentó Akira Yamada, quien agregó que no hay ningún país fuera de México donde crezca con tanta rapidez y con tanta escala la inversión japonesa, y sobre todo en el Bajío, en donde están aumentando radicalmente las inversiones japonesas, principalmente del sector automotriz.
El número de empresas japonesas en México pasó de 399, en el año 2009, a 957 compañías con las cuales se cerró el año pasado. En 2016 se prevé que la cifra supere el millar.
Formación de recursos humanos
El embajador designado de Japón en México refirió que las empresas privadas de Japón y el gobierno prestan mucha importancia a la formación de recursos humanos, por lo que cuando se emplea a trabajadores o a técnicos las empresas japonesas dan cursos de formación a sus empleados.
Apuntó que a través de estas inversiones las empresas japonesas contribuyen en mayor medida a la economía del Bajío, pues además de generar empleo se invierte en la formación de recursos humanos y se realiza una transferencia de tecnología como parte de este proceso.
Oportunidades de inversión
De acuerdo con Yamada además del sector automotriz Japón podría invertir en algunos otros segmentos como el energético, que en determinado momento podría ubicarse como una industria promisoria para la inversión nipona; también se advierten oportunidades en el sector farmacéutico.
“Ahora mismo la inversión japonesa se concentra sobre todo en el sector automotriz pero está diversificándose y yo creo que va a diversificarse aún más”, indicó el Embajador.