Al participar en la conferencia “Más allá de China, ¿cómo podría beneficiarse México de un reajuste en las cadenas de suministro globales?”, Pablo Zavala, integrante de la firma Pricewaterhouse Coopers expresó que este es un buen momento para que las empresas analicen la posibilidad de hacer reajustes en sus cadenas de valor o sacar sus operaciones de China y relocalizarlas en otros países.
Esto, ante la perspectiva de que China ya no es un país tan competitivo, pues desde 2015 dicho país dejó de ser más económico que México en cuanto al costo de la mano de obra, lo que, aunado a su ubicación geográfica, brindan a México ventajas para la instalación de nuevos negocios.
“Creo que hay una disrupción que hace más interesante a México sobre China y da una señal de que no todo es China, hay que voltear a ver otros temas, y creemos que México no es perfecto, no podemos competir en tantos temas, pero estamos seguros de que la calidad de mano de obra y costos son bastante competitivos y atractivos”, explicó.
Para efectos de evitar una nueva disrupción en el futuro, dijo, es que las empresas tienen que considerar realinear la cadena de suministro.
“Es claro que no todas las empresas se van a mover, pero sí creo importante que hagan este análisis para cuando sea necesario tomar una decisión, ya tengan claro cuáles son las ventajas y desventajas de tomar esta decisión”, añadió.
Encontrar la inversión ideal
Zavala enunció cuatro modelos de negocio que podrían funcionar para las empresas en caso de decidir mover sus cadenas de suministro: la primera de ellas es la fuente global, es decir, que la operación no se mueva de China y desde ahí distribuir sus productos al mercado global, con la desventaja de que la empresa no estará lista para disrupciones, como lo que ocurrió cuando comenzó la epidemia de COVID-19.
Global +1: Dicho modelo es para las compañías que desean diversificar sus operaciones en otras regiones, por ejemplo, China + México, es decir, desde China se distribuyen todos los productos al mercado asiático, y México puede distribuir los productos en el país y América.
Local para local: este modelo se centra en instalar operaciones en un país, por ejemplo, México, para el mercado local y mantener la operación de China, aunque ese método implica el doble de gastos por mano de obra y duplicidad de esfuerzos.
El especialista consideró que es necesario conocer qué opciones tienen las empresas para volver sus operaciones más competitivas a escala global.
Indicó, además, que México es un buen sitio para la llegada de empresas por sus bajos costos en la mano de obra, libertad de aranceles, costos logísticos más bajos, y rápida respuesta a disrupciones, pero con grandes desventajas como la fluctuación de la divisa extranjera y la exposición al virus que han vivido las personas ante la actual pandemia.