Xavier Hurtado, director del Programa de Desarrollo de Proveedores de FEMIA, expuso que la Federación se ha dispuesto a mapear las necesidades de la proveeduría para conectar a proveedores con posibles compradores; sin embargo, la mayoría de éstos tienen una carga fuerte hacia el área comercial, la cual ha sido fuertemente impactada por la crisis.
“Ahora que estamos en una etapa de crisis que a todos nos ha golpeado, con el COVID-19, es importante voltear hacia otros segmentos dentro del mismo sector aeroespacial donde podamos incursionar y que haya oportunidades”, dijo.
En este sentido, resaltó que habrá primero que identificar en dónde se está y hacia dónde se quiere crecer, para entonces poder incursionar en nuevas aplicaciones o pasar de proveer indirectos a directos.
“El tramo es a veces complicado, pero no es nada que no se pueda hacer, ni que no se haya hecho en el pasado, podemos cambiar de aplicaciones, de programas y hasta de países”, señaló.
Hurtado indicó que, en los últimos años, a través del programa que encabeza, se lograron identificar 1,200 millones de dólares con potencial de colocación en México a través de 48 proveedores. Y en los últimos tres años, se colocaron los primeros 37 millones de dólares en 1,500 números de parte.
“Se tenía una meta proyectada al cierre de 2020 de más de 40 proveedores con más de 4,000 números de parte, pero con el COVID cambia todo, por un lado nos trae amenazas, con empresas que cayeron en su nivel de facturación a niveles de 5-10%, está muy golpeado. Hay contratos que están en proceso de recisión. Todos creíamos que le habíamos entendido al juego antes de la pandemia, y esto nos trajo una sorpresa”, reveló.
Con la caída de vuelos comerciales, el tráfico aéreo cayó a niveles del 6% en su peor momento; y de la demanda que se tenía prevista en los próximos años para la industria, hoy se proyecta una reducción de entre 30% y 40%, lo que para un proveedor puede representar el 100% de su facturación.
Prepararse para el reto
El directivo precisó que la industria en México, ha tenido un impacto del 50% en la caída de facturación, donde alrededor del 75% de las empresas han tenido una afectación superior al 30 por ciento.
“Esta reducción tiene efectos tanto en cancelaciones de órdenes en las ensambladoras, como en postergación de los servicios a los MRO (…) todo esto es algo que está pasando, no es una fantasía, a todos ya nos impactó de alguna manera, a algunos menos, a otros más”, agregó.
Estas afectaciones obligarán a las empresas aeroespaciales moverse de manera creativa, dijo, para incrementar la facturación, pues mientras la parte comercial disminuye en demanda, el sector de la defensa está creciendo.
“Sin embargo, hay una gama de regulaciones y reglas que hay que aprender. Convertirse en un proveedor del sector de defensa requiere paciencia, nos pueden poner 30 días para hacer una propuesta muy buena, pero nos pueden tardar 18 meses en firmar el primer contrato (…) no significa que va a ser complicado o que no se pueda, hay muchos proveedores que pueden”, afirmó.
Se estima que el Departamento de Defensa de Estados Unidos está gastando más del 60% de su presupuesto en empresas pequeñas y, de acuerdo a la consideración que se tiene las empresas mexicanas en aquel país, éstas son empresas pequeñas que pueden colarse como proveedoras del sector, donde el departamento gasta alrededor de 60 billones de dólares anuales en empresas pequeñas.
Hurtado indicó que la FEMIA trabajará de la mano con las empresas nacionales para lograr integrarlas a las cadenas de valor del sector de la Defensa estadounidense.
Precisó que en México existen más de 400 empresas aeroespaciales, además de otras 400 que buscan insertarse en las cadenas de valor del sector, por lo que la oportunidad es amplia, considerando que el 80% de las exportaciones aeronáuticas que salen del país, provienen de miembros FEMIA.