Todos los días alrededor del mundo se subasta una cantidad inimaginable de artículos; pescado, arte, vinos, vehículos, propiedades, divisas, deuda soberana y maquinaria entre otros. Sin embargo, a pesar de la diversidad y el tiempo, el método no ha cambiado en casi dos mil 500 años cuando se utilizaba para comercializar granos y esclavos.
El proceso es relativamente sencillo, se genera una burbuja artificial de oferta y demanda donde un artículo es ofrecido a una gran cantidad de compradores, quienes a su vez apuestan en incrementos establecidos por el subastador y el participante que haga la propuesta económicamente más alta, es declarado ganador.
En nuestro catálogo de estrategias para la Recuperación de Inversiones Corporativas, las subastas figuran como una de las opciones, sin embargo este tipo de eventos no es necesariamente la primera recomendación para nuestros clientes, en realidad es la última y se aplica solo cuando existen condiciones muy específicas.
Antes que nada, es importante evaluar las necesidades específicas de la empresa, la cantidad y diversidad de los artículos, la logística tanto para nuestro equipo de trabajo como para los compradores y la urgencia con la que se necesitan vender los activos.
En un inicio, la mayoría de los directivos son escépticos en los resultados de una posible venta de activos mediante la subasta, y tienen razón si comparan la recuperación económica de un artículo a través de otros métodos de venta, sin embargo, uno de los principales beneficios es que mediante una subasta, también se puede vender cualquier otro tipo de activo sin importar su valor, condición, cantidad o tamaño, haciendo que el total de la venta global se compense e incluso sea superior.
Además hay que considerar el tiempo, mientras que una venta negociada de activos trae más ganancias, esta puede llevar semanas e incluso meses, ocasionando costos adicionales y depreciaciones, mientras que en una subasta, se ofrece cada uno de los lotes en un promedio de 90 segundos y el pago es efectuado por el 80% de los compradores, en las 72 horas posteriores al cierre del evento.
Por otra parte, existe el indudable beneficio de que las transacciones donde todos pueden participar de manera pública y abierta, contribuyen a cumplir con los reglamentos de ética y transparencia que solicitan los “Códigos de Conducta de Negocios” de la mayoría de empresas.
Por último, hay que considerar el ahorro de costos administrativos, pues nuestros clientes corporativos usualmente nos envían una sola factura para todos los artículos, y es nuestra responsabilidad hacer los documentos fiscales para avalar las transacciones con cada uno de los compradores.
Es importante mencionar que el ciclo completo para la organización de una subasta lleva poco más de ocho semanas, tiempo durante el cual se hace el levantamiento del inventario, la toma de fotografías, la preparación y ejecución de la campaña de publicidad, la inspección de los lotes por parte de los compradores, el registro de participantes, la venta de hasta 500 lotes en un día, la recuperación de los pagos, la facturación, y la entrega de los lotes vendidos y liquidados.
Mi nombre es Johann Dorfi, soy el Director de Ventas de la empresa ZZUNN México y con gusto podemos asesorarlo en determinar el método que usted necesita para la Recuperación de sus Inversiones Corporativas a través de la Venta de Activos en Desuso.
Nota: La opinión y redacción del texto anterior, es el punto de vista del colaborador y no representa la filosofía, idea y opinión del medio informativo industrial.