En el estado de Querétaro se tienen más de mil empresas queretanas del sector de autopartes, que operan en los niveles 2 y 3 de esta industria, por lo que se ha detectado un bajo valor en la cadena de proveeduría.
Lo anterior lo informó Isidoro Mata Cano, Vicepresidente del Clúster Automotriz de Querétaro y también Director del Centro de Desarrollo de la Industria Automotriz (CEDIAM) en la entidad, quien explicó que en el sector de autopartes, las empresas proveedoras se clasifican en tres niveles, en el número uno se encuentran las que le venden de manera directa a las armadoras de vehículos.
Y el segundo nivel son aquellas proveedoras de las empresas de nivel uno y al final de la cadena se encuentran las de nivel tres, que le venden sus productos a quienes están en el nivel dos. “Este grupo de proveedores son las que se encuentran más débiles en la cadena, que representan el 90 por ciento de la industria”, dijo Mata, quien detalló que la industria de autopartes local que se encuentran en el primer nivel, tienen vocación exportadora, y alrededor de 300 pertenecen a dicho rubro, las cuales aportan el 10 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) estatal y generan alrededor de 45 mil empleos.
Las empresas de los niveles 2 y 3 son las más débiles en cuanto a esquemas de competitividad, subrayó: “ya que las que están en el nivel 1 tienen una estructura bien instalada, pero sus proveedores son los que necesitan más apoyo primero para consolidarse, permanecer en el mercado y competir”.
El especialista en el tema destacó que a las empresas de los niveles 2 y 3 les falta competitividad, ya que no utilizan las tecnologías de la información en sus diferentes procesos, no cuentan con software, que ayuden a competir con empresas de su tamaño que operan en otras regiones del mundo.
También, dijo que a este grupo de empresas les faltan sistemas de calidad, que son muy exigidos en la industria automotriz, entre ellos destaca el control estadístico de procesos, sistemas de medición y que obtengan certificaciones a través de los esquemas conocidos y que son adoptados por las empresas del nivel 1.
De igual manera, dijo que las empresas pequeñas que forman parte de la proveeduría automotriz requieren modernizar los equipos con los que trabajan, al igual que sus procesos de manufactura, que ya en la actualidad requieren del uso de software.
En conjunto las empresas de autopartes de los tres niveles rondan las mil 300, las cuales generan más de 100 mil empleos en Querétaro.
Efecto
El directivo reconoció que a falta de la competitividad de esta cadena de proveeduría, las empresas armadoras que se están instalando en México, como Mazda, Honda y Audi traen consigo a proveedores. ”Nos hace falta incrementar la cadena de valor de la proveeduría”, dijo Mata.
La mayoría de los proveedores que operan en México en el nivel 1, aseguró, son empresas de capital extranjero, “aisladamente tenemos por ahí una mexicana, mientras que en el nivel 2 y 3 la mayoría son nacionales, pero aún así estas últimas, en un porcentaje aproximado del 30 por ciento, le venden a las proveedores directos de nivel 1”.
Finalmente, dijo que este tipo de empresas ubicadas en los niveles 2 y 3, presentan elevados índices de mortandad. El 60 por ciento de ellas mueren en el transcurso de sus primeros cinco años de operación.