El traje de Ironman el cual anteriormente solo era parte de una película de ciencia ficción, ahora puede ser realidad, solamente que enfocado al sector salud.

›› Dr. Rogelio Soto, Director de la Modalidad de Investigación e Innovación del ITESM; Jesús Tamez, fundador y Director de INDI y Ernesto Rodríguez, Director de Wearobot.
» ›› Dr. Rogelio Soto, Director de la Modalidad de Investigación e Innovación del ITESM; Jesús Tamez, fundador y Director de INDI y Ernesto Rodríguez, Director de Wearobot.
Gracias a la innovación e investigación realizada por un grupo de jóvenes del Tecnológico de Monterrey, el proyecto de unir la robótica al cuerpo humano se está haciendo realidad.

El profesor investigador Ernesto Rodríguez Leal, quien es profesor del departamento de Ingenieria Mecánica, en el Laboratorio Nacional de Robótica Campus Monterrey y director de WeaRobot, presentó en un evento de investigación en el ITESM la creación de exoesqueletos robóticos con el objetivo de mejorar la calidad de vida de personas que padecen algún tipo de discapacidad, así como la reducción o pérdida de movilidad natural de adultos mayores y los exoesqueletos o trajes de “Ironman” podrán ayudar a recuperar la calidad de vida a personas en situaciones similares.

Dicho proyecto está a cargo de dos compañías mexicanas: INDI Ingeniería y Diseño así como WeaRobot, las cuales son apoyadas por el ITESM y trabajan en conjunto para crear el prototipo completo de un exoesqueleto.

Jesús Tamez Duque, quien es fundador y director de INDI, comentó que el objetivo es la utilización del robot en beneficio de la salud, y así demostrar cómo un robot puede acoplarse a la vida de una persona.

Dicho proyecto comenzó con la elaboración de un exoesqueleto de la parte superior del cuerpo, gracias a un recurso obtenido de FINNOVA, con el cual se logró formar un prototipo para un brazo robótico, en el que se ha utilizado tecnología de 3D.

Con otro recurso otorgado por INADEM, los investigadores lograron fabricar un exoesqueleto para pierna, elaborada con aluminio y que se conforma por motores electromecánicos.

Taméz indicó que actualmente en el mundo se han realizado exoesqueletos, pero principalmente para uso militar o para parálisis complejas, sin embargo, no existe una solución para el adulto mayor o para quien tiene por accidente un problema de movilidad.

Los creadores del proyecto son investigadores, por tal motivo realizan estudios sobre la anatomía y movimiento del cuerpo humano, para revisar los ejes de rotación de cada articulación.

“Si la forma del exoesqueleto no coincide con la anatomía de la persona, puede causarle daño, y es por ello que con técnicas de escáner se digitaliza a la persona y se hace un traje a la media, un diseño que se adapte a su anatomía y características físicas”, dijo Ernesto Rodríguez Leal, director de WeaRobot.

Los exoesqueletos pueden ser modulares, y si una persona requiere un brazo robótico se le puede colocar solo dicha pieza.

“A estos módulos se le colocan sensores musculares y cuando la persona trata de mover su brazo el robot nota dicha intención y realiza el movimiento. Los sensores se pueden colocar también alrededor del brazo”, explicó Rodríguez.

Mientras que para personas con cuadriplejia, que no tienen movilidad del cuello hacia abajo se utiliza una técnica diferente en el exoesqueleto.

“A ella se le llama electroencefalografía, que son sensores que van en el cráneo y que miden los pensamientos. Entonces cuando la persona quiere mover su brazo, el cerebro manda señales y el robot las lee, las cuales son codificadas por algoritmos de inteligencia artificial, para luego por consecuencia hacer el movimiento”, comentó el directivo de Wearobot.

Materiales innovadores

Los directivos de INDI y de WeaRobot indicaron que los exoesqueletos o exorobots utilizan perfiles de aluminio por su rigidez y su ligereza.

“Dentro de la gama de impresiones utilizamos 3D, y en plásticos recurrimos a PLA, ABS y Pet, ya que son bastante resistentes, sin embargo estamos experimentando con fibras de carbón para la estructura de nuestros prototipos. Pues la intención es combinar plástico con fibra de carbón y ya no utilizar metales, para que así el exoesqueleto sea más rápido de construir, menos pesado y más barato”, dijeron.

Proceso actual

Actualmente las compañías tienen tecnología desarrolladas por ellos, patentes, y más de mil 500 personas que están registradas para pruebas clínicas.

Aunque todavía no se pueden comercializar ya que todavía están con el desarrollo de prototipos, las empresas esperan recibir certificados de COFEPRIS y FDA para poder finalizar este año con las pruebas y en el 2017 comenzar a venderlos en el país.

Rodríguez indicó que hoy en día un exoesqueleto a nivel mundial puede costar los 200 mil dólares, lo cual está fuera del alcance de cualquier persona, y esto también resulta así porque el traje es completo, mientras que INDI y Wearobot buscan que sea modular, es decir, en partes del cuerpo que se requiera.

“Nuestra idea es que cuando podamos comercializar nuestros exoesqueletos, la pierna-robot pueda tener un costo cercano a los mil 500 dólares y que un traje completo cueste 12 mil dólares”, dijo.