Derivada de Motores Limpios, que a su vez tiene de respaldo a la Compañía Operadora de Estacionamientos Mexicanos (COPEMSA), es que Zacua, marca mexicana ingresa en el sector automotriz con la producción del primer auto 100% eléctrico.
Zacua es el resultado de un trabajo de más de 17 años de desarrollo tecnológico. Fue ideada en el año 2000 por Jorge Martínez, Director General de la operadora de estacionamientos en el Distrito Federal: Copemsa, quien realizó los primeros estudios sobre éste visionario proyecto.

Jorge Martínez, presidente ejecutivo de Zacua, y director general de Copemsa.
» Jorge Martínez, presidente ejecutivo de Zacua, y director general de Copemsa.

Martínez señaló que un auto eléctrico se puede producir con alrededor de 4 mil a 6 mil piezas, mientras que uno con motor a diésel se arma con más de 55 mil piezas.
“Éste es el principal motivo del porque decidimos ingresar a la producción de autos eléctricos y no de motor a diésel, ya que el primero es más sencillo de armar y no requiere de tantas piezas, aunque su venta sea más difícil”, expresó Jorge Martínez quien funge como presidente ejecutivo de la nueva armadora mexicana de autos eléctricos.


Hay que destacar que los vehículos de Zacua fueron diseñados por Chatenet en Francia, mientras que con el despacho del país vasco, Dynamik Technological Alliance, se contrató el desarrollo de las ingenierías.
Para la creación, desarrollo y operación de su planta armadora, la cual tiene como sede la entidad de Puebla, la compañía destinará en total más de 500 millones de pesos, desde sus inicios y hasta el 2020.
El área operativa de Zacua comprende una superficie de mil 500 metros, con una línea de 6 posiciones, donde se producen autos eléctricos para la ciudad de México y sus zonas de influencia.
En dicha planta, laboran 14 técnicos especializados y personal administrativo. Se espera que dichos números vayan en incremento.


Hay que señalar que desde Puebla, la compañía armadora mexicana ha fabricado hasta la fecha 100 unidades, los cuales serán entregados a los usuarios a finales de éste año, y para el 2018 se pretende producir 200 unidades más, para después modularmente duplicar dicha cantidad.
Cabe destacar que los modelos que son elaborados por manos mexicanas son el M2 y M3, los cuales varían en su exterior y en su capacidad de cajuela. El precio de dichos autos ronda los 460 mil pesos.
El directivo destacó que al paso del tiempo se espera que el automóvil sea más económico y que lleve más componentes mexicanos a medida que se produzcan mayores volúmenes.


La operación de Zacua en México destaca por ser una línea manual o mejor dicho, artesanal, puesto que todavía existen cuestiones que en componentes eléctricos no se pueden realizar de manera robotizada, como es el caso de las conexiones del rack de baterías, el cual debe efectuarse una por una. Sin embargo, no se descarta que al paso de los años, el proceso pueda automatizarse, todo depende de la respuesta por parte de los usuarios.
De acuerdo a información proporcionada por la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) se estima que durante el primer semestre del 2017 se han comercializado en el país un total de 5 mil 40 vehículos híbridos y eléctricos, de los cuales solo 137 fueron 100% eléctricos. La ciudad que más adquiere éste tipo de autos es sin duda, la Ciudad de México, con un 52.5 por ciento.


Factores técnicos del auto

Los autos de Zacua poseen un motor eléctrico de 34 kW (45 hp) y 87 Nm de torque para un rango de 160 kilómetros de recorrido. Al contar con un peso inferior a la media tonelada, la relación favorece a un manejo ágil y la velocidad está limitada a 85 km/h en la Ciudad de México, pero alcanza hasta 10 kilómetros por hora adicionales, mide poco más de 3 metros de largo y 1.5 m de ancho y su estructura es de aluminio.
Posee tres modos de manejo: ECO, Standard y Sprint. En cuestión de seguridad posee frenos ABS, cinturones de seguridad de tres punto para ambas plazas y un chasis construido en aleaciones que disipan la energía si es que hubiera un impacto. La tracción es delantera y la transmisión se da de manera directa: Drive, Neutral y Reversa. Finalmente, el tiempo de recarga es ocho horas aproximadamente de acuerdo a un plug de 120 voltios.


Dicho auto alcanza una velocidad máxima de 95 km por hora.
En su interior destacan sus asientos tipo cubo con ajuste eléctrico, sistema de sonido de alta fidelidad, pantalla táctil al centro con conexión bluetooth, navegación, acceso a e-mail, redes sociales e incluso teléfono integrado.
Cabe destacar que una de las ventajas que tiene el vehículo eléctrico, a pesar de ser un poco más elevado el costo, es el balance en cuanto a consumibles o gastos. Las recargas son gratuitas, no requiere de servicios de mantenimiento, el nivel de eficiencia es mayor con motores más pequeños (a comparación de los motores de combustión) arriba de un 90 por ciento.


“De la cantidad de energía que se pone a disposición de un motor a diésel, se estima que solamente un 35% de eficiencia tienen dichos autos, puesto que el resto se pierde en calor y en fricción. ¿Saben cuál es la eficiencia de un coche eléctrico haciendo esa misma comparación? Arriba del 90 por ciento”, dijo Martínez.
El directivo señaló que los autos eléctricos causan una gran sorpresa en el nivel de torque y de velocidad que puede dar un motor más pequeño. “El nivel de eficiencia es tremendo, no tienes fricción, va de manera directa, tú tienes un controlador y lo preferible es que sea con un software, de manera que le dice al motor si manda potencia o manda velocidad o que ponderación de ambas debe enviar”, explicó Martínez.


Una de las principales ventajas que ofrece dicho automóvil eléctrico es que se estima que su consumo, equivale a un tercio de lo que gasta un coche de gasolina.
“Es un auto con muchas ventajas: no ocupa aceite, ni agua, y sus mantenimientos se deben realizar cada dos años”, comentó el directivo de Zacua, quien agregó además que para la carga de la batería de dicho automóvil se recomienda solicitar a la CFE la instalación de la línea bifásica, para recargar durante ocho horas y mantener así el coche en toda su potencia.


“Ofrecemos asistencia para la instalación del cargador del auto en tu hogar, y una línea eléctrica bifásica de CFE, con medidor alterno y tarifas bajas, especiales para éste tipo de vehículos, además de financiamientos”, dijo el director.


El origen de todo

La idea de producir vehículos eléctricos en el país surgió luego de que la empresa Copemsa (dedicada a operar estacionamientos en la Ciudad de México), observó que los espacios para aparcar los autos podrían naturalmente convertirse en potenciales electrolineras, puntos en los cuales se podría instalar la infraestructura de carga, garantizando una cercanía con los millones de clientes que tienen mes con mes.
Cabe señalar que mensualmente dicha compañía genera alrededor de 7 millones de boletos de estacionamiento, lo que en seis meses se traduce a 42 millones de boletos. Esto posiciona a la empresa como una de las mayores administradoras de estacionamientos en la Ciudad de México, y que atiende a casi el 90% de los usuarios de la zona.


“Queremos ofrecerle un servicio integral al cliente, brindando en los estacionamientos que administramos la oportunidad de tener electrolineras gratuitas. No se trata de entregarle las llaves a alguien y decirle: muchas gracias ahí está tu coche. Sino que tratamos de brindarle la infraestructura necesaria para que pueda vivir la experiencia de conducir un auto eléctrico y ser parte de la familia Zacua”.
El directivo destacó que en cuanto a la duración de la batería de los autos de Zacua, estás rinden hasta 160 kilómetros, y el tener electrolineras en la mayoría de los estacionamientos sería un complemento, además de los que se están instalando en plazas comerciales, fraccionamientos y otros sitios de manera particular.


Se estima que en el país se encuentran instaladas 699 electrolineras las cuales 477 son públicas, lo que representa un 68% y 222 son privadas (32%).
Dicha red de electrolineras está distribuida en varias partes del país, en donde la Ciudad de México y los estados de Nuevo León y Aguascalientes concentran el 53% del total de las mismas.


Busca ZACUA proveedores

Hoy en día, el 75% de los componentes con los que se elaboran los autos de la marca Zacua son del exterior. Por ejemplo, el modulo central proviene de Francia, las baterías se adquieren en China, ya que el litio solamente se da en Asia; y el motor lo otorga la empresa española Vernis. Sin embargo, la compañía se encuentra en contacto con el Gobierno Federal de México y de Puebla, para que al paso del tiempo se puedan sustituir las importaciones y que año tras año se añada más proveeduría nacional.


“En México realizamos el ensamble de todas las piezas, hacemos la homologación de todo. En términos de inversión y de valor de cada unidad, los componentes que compramos en Francia representan un tercio”, dijo Martínez al comentar que algunos de los componentes que se colocan en el país, aunque sean provenientes del extranjero son las baterías, generador inversor, motor, pantalla con el controlador y software de mando, los arneses eléctricos y cableado, y muchos más.
Cabe señalar que la armadora mexicana está en total disposición para trabajar con proveedores mexicanos, y sustituir importaciones.


“Nos encantaría tener un motor que sea suministrado por compañías nacionales, y que las siguientes 200 unidades que fabriquemos cuenten con un motor mexicano con altos estándares de calidad”, dijo Martínez, quien agregó que están en busca de componentes hechos en México, tales como asientos, tableros, amortiguadores, neumáticos, alfombras, arneses (eléctricos), toda la parte de calaveras, chasis, y exteriores de plástico industrial (inyección y termoformadas).


“Todo se puede hacer aquí México, sin embargo los proveedores están enfocados en suministrar altos volúmenes de piezas, de más de 200 mil o 35 mil, y no se quieren distraer con un proyecto mexicano, prometedor y con futuro, pero de bajo volumen”, dijo el directivo de Zacua.

Ventajas
de ZACUA:

Carga de la batería: 8 horas de 0 a 100% (160 km), 2 horas 25% (40 km).
No paga tenencia, verificación ni el Impuesto Sobre Automóviles Nuevos (ISAN).
Al no producir emisiones de CO2, no participa en el programa “Hoy No Circula”.
No necesita servicios anuales, sino revisiones cada dos años. Contamos con taller especializado.
No tiene gasto en fluidos (aceite, etc.), enfriamiento ni gasolina.

Jorge Martínez, presidente ejecutivo de Zacua, y director general de Copempsa.