Reza por ahí un refrán popular mexicano que “La chancla que yo tiro no la vuelvo a levantar”…
Sin embargo estos jóvenes emprendedores decidieron cambiar las reglas y ahora, reciclan este popular calzado en beneficio del medio ambiente.Y es que con desperdicios de fábricas de calzado, la empresa “Plántica Ciudades Vivas”, ha logrado innovar en la instalación de azoteas verdes.
Esta compañía de origen tapatío, fue conceptualizada hace cuatro años bajo el nombre de EcoTejado por Roberto Huber Romo y Jaime Pérez, estudiantes de la carrera de Finanzas en la Universidad Panamericana de Guadalajara, Jalisco; quienes poco tiempo después, debido a las necesidades de diseño, incorporaron a Paulina Robles, Arquitecta egresada del ITESO.
“Fabricamos un módulo para azoteas verdes que está hecho en un 90 por ciento con desperdicio de fábricas de calzado, las chanclas que se producen en Guadalajara tienen una lámina de fommy, los recortes, en lugar de que se vayan a los rellenos sanitarios que es la práctica tradicional en la industria, nosotros lo recuperamos, los molemos, los mezclamos con cemento y hacemos unas macetas para hacer azoteas verdes”, mencionó Huber Romo.
El emprendedor destacó que con desperdicios urbanos, logran disminuir el peso. “La mitad de un sistema tradicional, es altamente térmico porque está hecho de siete centímetros de espuma, se puede quitar y poner, lo hemos puesto en muchas naves industriales sobre lámina galvanizada y se ahorra mucho porque no se tienes que reimpermeabilizar”, agregó.
Ligereza, ecológica y mucho más
El éxito del llamado Sistema Modular EcoTejado, consiste principalmente en su ligereza, ya que la gran mayoría de las bóvedas industriales, son techos construidos con lámina galvanizada.
“Esas estructuras son muy ligeras, no soportan mucha carga, entonces el sistema que nosotros colocamos hace viable que haya azoteas verdes en ellas. Hay fábricas que nos regalan la merma de fommy y otras nos las venden a un precio residual, ha sido un ganar ganar, el beneficio de la reutilización de este producto es que si por alguna razón algunas de las macetas que producimos salieron más pesadas o no tienen la calidad necesaria, simplemente los metemos de nuevo al molino y los volvemos a hacer módulos, realmente no desperdiciamos”, agregó Huber Romo.
En pro del medio ambiente
Plántica busca combatir de forma frontal el déficit de área verde por habitante que existe en diferentes entidades de la República Mexicana, a través del desarrollo de azoteas verdes, jardines verticales y proyectos de paisajismo con servicios medioambientales.
“Existe una gran pérdida de áreas verdes por habitante, por citar una cifra la Organización Mundial de la Salud recomienda para que las ciudades sean saludables, tener una relación de nueve metros cuadrados por habitante, la Ciudad de México tiene 3.2, Monterrey tiene tres y Guadalajara 2.8, es claro lo que sucede y lo que proponemos es que se vegeten áreas verdes poco convencionales”, dijo el emprendedor quien agregó que: “Me parece que ya no basta con ser competitivos en nuestras empresas, debemos comprometernos verdaderamente con el tema de responsabilidad social, el medio ambiente cobra relevancia porque de no tomar acciones vamos a tener serios problemas”, dijo.
Cabe señalar que con tan solo cuatro años de existencia, Plántica cuenta ahora con 18 trabajadores de planta y 10 empleados subcontratados; tiene más de 10 mil metros cuadrados intervenidos en Guadalajara, Ciudad de México, Aguascalientes, Puerto Vallarta y Ciudad Obregón, posee dos oficinas una en Guadalajara y otra en el Distrito Federal; además de dos franquicias, una en Costa Rica y Puerto Vallarta.
Dejando Huella
Estos son algunos de los premios obtenidos por Plántica:
•Emprendedores Endeavor Occidente y Emprendedores Alto Potencial 2012 por la Revista Expansión.
•Colaboración en la obra Guadalajara Country Club, segundo lugar en los Premios Obras CEMEX XXI, categoría Edificación Cultural y Educativa.
•Colaboración en la obra Las Misiones, primer lugar en los Premios Obras CEMEX XXII, categoría Interés Social.