Inevitablemente empiezan los recuentos de estos últimos diez meses y aparecen los recuerdos tanto de lo que hicimos como de lo que quizás no alcanzamos a llevar a cabo, pero lo más importante es tener presente, en todo momento, que sin duda alguna hicimos lo mejor que pudimos con los recursos y la información que estaba a mano, por lo que es momento de planear y estructurar los siguientes cuatro cuartos del partido de este próximo 2013 que seguramente nos aguarda lleno de sorpresas.
Lo importante es recibirlo con esperanzas e ilusión, con muchas ganas de concretar todo aquello que nos haya quedado pendiente…. consolidar la mejor venta de la historia, batir el récord de producción, cumplir los métricos, reducir el scrap, disminuir la rotación del personal, perder esos kilitos de más, aprender a tocar aquel instrumento, en fin, tantas metas y proyectos profesionales y de índole personal que nos acompañan como parte de nuestro bagaje individual.
Quizás muchos de nosotros ya pasamos por el trance de la generación del presupuesto del año entrante y si aún no lo hemos hecho, seguramente es una actividad que no esperará por muchas semanas más, así que sin duda alguna estaremos intercambiando correspondencia con “Nostradamus” para obtener sus vaticinios en cuanto al tipo de cambio, la inversión extranjera que llegará a la tierra del Mariachi, saber si los mercados se contraerán, que si Grecia, que si Estados Unidos, que si la mano de obra calificada, que la Industria Automotriz, que la Aeroespacial, que si la tortilla dejará las filas de la canasta básica por su precio cada vez más caro, por supuesto que si la selección mexicana, o los Sultanes (para aquellos que somos del Norte) uff! En fin, necesitamos de verdadera clarividencia para llegar por fin al número mágico de hasta el final de nuestra hoja de presupuesto, y qué decir del momento único y trascendental cuando habremos de presentárselo a nuestro jefe o jefes, mesa directiva o corporativo para su evaluación…. Y entre tanto ajetreo y vaivén de reportes, lluvia de información y avalancha de datos, mi muy humilde recomendación es que no olvidemos divertirnos, gozar de cada minuto, inclusive si se tratan de momentos estresantes y de gran tensión, recordemos que estos momentos son maravillosos e irrepetibles, dentro de un año estaremos recordándolos justo como hoy recordamos los momentos del 2011.
De todo corazón y con mucho entusiasmo, les deseo un mes lleno de positivismo, de preparación así como de una planeación satisfactoria y exitosa.
Un gran y afectuoso saludo para todos los lectores de Somos Industria.
Alba Nelly Peña
Sourcing Director Grupo Prodensa
apena@prodensa.com.mx