
La visión de algunos empresarios vanguardistas con interés en posicionarse como proveedores, les ha impulsado a buscar las tecnologías que les otorguen una ventaja competitiva y, por lo tanto, invierten en la adquisición de maquinaria de alta tecnología.
Los fabricantes estadounidenses de maquinaria de alta tecnología están satisfaciendo mucha de la demanda mexicana. El volumen de las exportaciones estadounidenses de maquinaria metalmecánica y sus herramientas muestra un crecimiento anual promedio de 9% desde el 2005. Sin embargo, cuando se analizan las diferentes fracciones arancelarias por separado, nos damos cuenta de que la maquinaria para la fabricación de tubo y los centros de maquinados CNC crecen a un ritmo de 23% desde el mismo año. Igualmente, la maquinaria laser para corte de metal muestra un crecimiento del 16% anualmente.
Curiosamente, la maquinaria complementaria para procesos de perforado, rectificado, corte con sierra, cizallado, formado, doblez y otros, mostro un retroceso mayor al 10%; un indicador de que esta maquinaria está siendo surtida por competidores de otros países o incluso nacionales.
La industria metalmecánica mexicana involucra una cantidad substancial de trabajos de soldadura que demandan consumibles y accesorios que, aparentemente no se están comprando en los Estados Unidos; en el 2015, el volumen de las exportaciones estadounidenses a México de estas partes se redujo a menos del 2% comparado con el 2005. Si necesitan más detalle, les recomiendo hacer sus propias consultas en la base estadística del Departamento de Comercio de los Estados Unidos: http://tse.export.gov/TSE/TSEHome.aspx