Hoy y siempre, unas finanzas sanas constituyen la base para que cualquier empresa (ya sea grande o pequeña) perdure a lo largo del tiempo obteniendo beneficios en el largo plazo. Las consecuencias de una mala gestión financiera las conocemos todos: endeudamiento excesivo (o, por el contrario, insuficiente), gastos e inversiones que no aportan ningún valor, ingresos inferiores a los gastos etc.

›› José Villacis.
» ›› José Villacis.
Con la coyuntura actual es ahora todavía más importante que nunca que nuestra empresa cuide su salud financiera para lograr sobrevivir.

1. Tener las finanzas controladas y ordenadas en todo momento

Si deseamos que nuestra organización perdure en el tiempo, el primer paso consiste en realizar un análisis de la situación financiera actual en la organización. En este sentido, deberemos responder cuestiones como:

¿Cuál es el patrimonio actual de la organización.?
Es importante conocer el valor real de nuestros equipos, maquinarias y otros bienes de la empresa.

¿Cuál es el flujo de caja de nuestra empresa?.
En otras palabras, debemos conocer el volumen de ingresos y gastos de nuestra organización.

¿Cuál es tu nivel de endeudamiento?. ¿Qué tan pesada es la relación entre el
pasivo a corto y largo plazo y los activos que poseemos?.
Recuerda que un endeudamiento excesivo limitará la capacidad de crecimiento dado que parte de los ingresos estarán destinados a amortizar la deuda y pagar intereses.

2. Controla las entradas y las salidas de fondos

De poco nos servirá ingresar mucho si nuestros gastos totales sobrepasan los ingresos.

3. Hay que aprender a asumir riesgos controlados

Es muy peligroso endeudarse más de lo debido… pero la situación opuesta
tampoco es deseable.Hay que terminar con la visión de que el endeudamiento es siempre malo: el buen empresario sabe utilizar la financiación externa para aprovechar aquellas
oportunidades que permiten el crecimiento del negocio.

4. Prioriza siempre tus necesidades.

Debemos ordenar nuestras necesidades para comprar únicamente aquello que vayamos a necesitar. Todos los recursos y acciones deben estar siempre orientados a añadir valor.

5. Cuenta siempre con un colchón de seguridad.

Nunca sabemos cuándo vamos a tener que afrontar un gasto no previsto.

6. ¿Cuáles son las condiciones de cobro? ¿Y de pago?. En otras palabras, ¿cuánto tiempo tardamos en cobrar las facturas?

Por lo general, las facturas se liquidan en 30, 60 ó 90 días. Si tardamos mucho en cobrar, estaremos financiando gratuitamente a nuestros clientes, por lo que interesa que este plazo sea lo menor posible.Por el contrario, si aplazamos al máximo nuestros pagos, estaremos obteniendo financiación gratuita gracias a nuestros proveedores. Por ello, deberemos intentar aplazar nuestros pagos lo máximo posible (sin llegar, claro está, a la
mora).

7. Busca nuevas alternativas de financiamiento.

Ya sea con aportes de los accionistas, con la llegada de un socio nuevo y también con crédito bancario no es la única forma de financiar proyectos. Mirar también préstamos para impulsar al sector productivo, por medio de las cámaras y secretarías gubernamentales respectivas.

8. Controla tus impulsos de comprar y comprar.

Piensa siempre antes de gastar o invertir para evitar adquirir recursos que realmente no vas a utilizar o no te van a aportar valor.

9. Y, por último, aprovecha las ventajas que ofrecen las nuevas tecnologías.

En este sentido, los módulos de finanzas de los sistemas ERP (automatización de la gestión administrativa y financiera), permiten disponer de la información financiera en tiempo real mejorando la oportunidad de la toma de decisiones. Además, mejora el control en materia financiera y contable: control de costos, de vida de activos, etcétera.
Y recuerda que las finanzas de la empresa constituyen su base para obtener beneficios y perdurar en el tiempo.

¿Qué acciones tomarás en tu negocio y en tu vida, en este sentido?