La compañía vende sus productos directamente a OEM’s y a fabricantes de componentes. Las piezas que fabrica la empresa son utilizadas principalmente como partes de camiones pesados y tractores agrícolas.
“Somos una empresa que ofrece valor agregado. Nos adaptamos a lo que el cliente necesita. Ofrecemos piezas pintadas, maquinadas, etcétera. Ese ha sido parte de nuestro éxito: dar una solución integral”, dijo Patricio Gil, Director General de la empresa en Nuevo León.
Desde su planta localizada en el municipio de Santa Catarina, la compañía transforma 20 mil toneladas anuales en piezas metálicas para la industria.
Del total de la producción de Blackhawk de México, se exporta directamente un 25% y un 70% indirectamente.
“Vendemos a empresas mexicanas y a otras localizadas en Estados Unidos, Argentina e Italia. El 90% de lo exportado se dirige principalmente al país vecino estadounidense”, comentó Gil.
Sus principales clientes son aquellos que fabrican partes para camiones. Como Sisamex, Arvin Meritor, Conmet, Johnson Controls, John Deere, Dana, Paccar, Nyab, Mico y Braden Carco, entre otras.
La planta se ubica en una superficie de 10 mil metros cuadrados y en ella elaboran 240 personas entre operarios y administrativos, los cuales realizan una gran actividad operativa.
El directivo de la compañía explicó el proceso de operación de la planta, el cual consta de cinco áreas: patio de chatarra, hornos de inducción, líneas de moldeo, acabado y pintura.
Primeramente se recibe el acero viejo de diversos proveedores en el área asignada, para después ser consumida en el departamento de hornos en el cual se funde el material junto a otras aleaciones. El metal llega en dicha área en una temperatura aproximada de mil 550 centígrados.
Después, el metal líquido se vacía en los moldes que Blackhawk fabricó anteriormente en moldeo en verde, para así formar la pieza vaciada.
Una vez solidificada la pieza pasa al área de acabado en donde a través de una máquina de limpieza (granalladora) y posteriormente se le da el acabado final a la pieza según requerimiento de cliente. De allí la pieza pasa en caso de ser necesario al área de pintura.
“En Blackhawk tenemos la flexibilidad de entregar el producto como casting (solo acabado) pintado y/o maquinado, con esto dando un servicio de valor agregado para el cliente”, dijo el directivo.
En crecimiento
La planta está conformada por dos líneas de producción para piezas chicas que oscilan entre los dos y treinta kilos. Y una más para la producción de piezas grandes; que rondan los treinta y cien kilos. Sus líneas de producción cuentan con equipo de lo más avanzado.
La empresa está planeando ampliar sus instalaciones y crecer una nueva línea de producción de piezas de hasta 350 kilos.
“Se ha detectado una oportunidad en el mercado de piezas de gran tamaño”, dijo Gil, quien recalcó que con el nuevo edificio Blackhawk se expandirá un 40 por ciento. Se estima la nueva ampliación de la compañía opere a finales del 2013.
Calidad
Para la empresa la calidad es de gran importancia. Desde el 2005 obtuvo el certificado en ISO 9001. En el 2008 obtuvo el reconocimiento del premio de Ingeniería de Planta y en 2009 fue reconocida como la Fundición del Año por la Asociación de Fundiciones en Estados Unidos.
“Nunca había sido reconocida una empresa mexicana anteriormente. Y fuimos reconocidos como la mejor fundición del año. Esto lo logramos gracias a la transformación que se realizó en la planta, a las innovaciones y cambios importantes de operación”, dijo el directivo.
En el 2011 recibieron el Premio de Exportación en la categoría de la empresa mediana, que entrega COMCE Noreste.
“En el 2005 no exportábamos nada, y ahora ya exportamos gran cantidad de piezas. Nuestra meta es crecer como empresa y producir piezas más grandes”, puntualizó Gil.
20 mil tons.