Hacen de bicicletas un negocio
Un regio emprendedor visualiza oportunidad de negocios en México y en el extranjero
Hoy por hoy, Zavala destaca por incursionar en el mercado infantil al crear una bicicleta de balance hecha en Nuevo León, México. MatBike es un producto novedoso, mexicano y 100% artesanal que fue creado primeramente con la intención de atender una necesidad personal.
En Europa, dichas bicicletas de balance se crearon desde hace más de siete años, pero hoy, ésta es elaborada por un mexicano.“Yo diseñé la primera bicicleta para que mi hijo empezará su aprendizaje. Ahora esto ha sido un éxito en Nuevo León y en otros estados del país”, dijo Zavala.
Las piezas que forman el producto final provienen de proveedores de alta calidad ubicados en la región,“Madera de 12 milímetros, llantas de 12 pulgadas y un asiento de primera calidad conforman a MatBike”, dijo el emprendedor.
Desde el mes de marzo del presente año MatBike comenzó a comercializarse; al finalizar el año se estima que más de 1000 bicicletas se vendan en el país.
“Estamos empezando en la penetración de mercado. MatBike es un producto artesanal, hecho a mano y que compite con los realizados en Europa”, detalló Zavala.
Aunque inicialmente la bicicleta fue creada para atender una necesidad personal, este producto logró atraer la atención de los usuarios en Nuevo León, y hoy en día se comercializa a nivel local, así como en el Distrito Federal, Ciudad Victoria, Culiacán y Oaxaca.“También hemos exportado algunas bicicletas a Colombia y esperamos incrementar dicho mercado”, dijo Zavala.
Ventajas competitivas
La bicicleta de balances no tiene pedales y enseña a los niños a mantener el equilibrio, una habilidad decisiva y necesaria para la transición a la bicicleta de dos ruedas con pedales.
El sentido de independencia y la autoconfianza de los niños serán notables, a medida que aprendan a mantenerse en equilibrio así como a maniobrar la bicicleta, a su propio ritmo.
Con los estabilizadores auxiliares de una bicicleta común, el cerebro de los niños no desarrolla éste equilibrio, ni lo automatiza, con lo cual, al eliminar uno o los dos estabilizadores, el niño tiene que aprender esto desde cero.
“El aprender a andar en bicicleta es un efecto secundario de la misma. Los beneficios son mayores: autoestima, seguridad, balance, autocontrol, desarrollo de la actividad motora a temprana edad, entre muchos otros”, puntualizó el emprendedor.
Con estas bicicletas, que pueden utilizar niños desde los 20 meses hasta los 7 años de edad, se utilizan los pies tanto para impulsarse como al sostenerla y los niños pueden regular cuanto tiempo se mantienen sin tocar el suelo según van aprendiendo. El aprendizaje es más autónomo y necesita menos intervención del cuidador. “Con ellas el niño aprenderá primero a equilibrarse y posteriormente a pedalear”, dijo Zavala.