Se acerca la hora de comer en el trabajo, y nos preguntamos:¿qué comer? Detrás de la pregunta está la idea del tipo de alimentos que podemos comprar o que queremos, saludables o no, ¿no cree? Peroal empresario, ¿le debe interesar la alimentación de su personal?

Javier Macedo
» Javier Macedo
En México, la nutrición del trabajador resulta de vital importancia,ya que además de ser parte del derecho a la salud, una alimentación saludable, según el IMSS, protege de sufrir enfermedades como obesidad, azúcar en la sangre y presión alta; y al mismo tiempo en el trabajo se es más eficiente, se reduce el ausentismo laboral por enfermedades derivadas de una alimentación no saludable, y sobre todo se vive mejor.

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La Organización Internacional del Trabajo, por medio de una investigación realizada en 2012:“Un enfoque integral para mejorar la alimentación y nutrición en el trabajo: Estudio en empresas chilenas y recomendaciones adaptadas”, permite validar lo señalado anteriormente: “Una alimentación adecuada constituye un derecho humano básico y, sin embargo, a menudo ha sido ignorada en el contexto de los derechos del trabajo. Igualmente, es la base esencial de una fuerza de trabajo productiva y, no obstante, llama la atención la poca importancia que se le presta en el contexto de la mejora de la productividad y la competitividad empresarial”.Es por ello que conviene revisar la información sobre la nutrición de las personas en edad de trabajar.

La Encuesta nacional de salud y nutrición, 2012, contiene datos sobre la nutrición de dos grupos de personas que están en edad de trabajar: adolescentes de 12 a 19 años, y adultos de 20 años y más. En ambos casos se presentan cifras de sobrepeso y obesidad, anemia, y el nivel de actividad física que realizan.

Sobrepeso y obesidad:en México uno de cada tres adolescentes tenía sobrepeso u obesidad. Según la Encuesta,desde hace aproximadamente un cuarto de siglo el peso excesivo de los adolescentes ha aumentado notablemente. En los adultos, 7 de cada 10 presentaron sobrepeso y de este total la mitad mostró obesidad, lo cual significa que el país enfrenta un problema de salud pública, por las enfermedades que se derivan de esta situación.

Anemia, la prevalencia nacional en adolescentes fue de 5.6 por ciento, pero en el caso de las mujeres adolescentes esta cifra es mayor (7.7 por ciento) respecto a los varones (3.6 por ciento). De las mujeres en edad adulta, el 18 por ciento de las encuestadas en estado de embarazo y 11.6 por ciento de las no embarazadas, resultaron anémicas.

En cuanto a los adultos mayores, el 16 por ciento de los encuestados se identificó la prevalencia de anemia. En la Encuesta se precisa que de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, la prevalencia de anemiaen los países deja de representar un problema de salud pública cuando es menor de5.0 por ciento, por lo tanto,el país aún enfrenta el reto de llegar a esta meta.


Actividad física. Más de la mitad de los adolescentes cumplen con recomendaciones de actividad física, y uno de cada tres pasa menos de dos horas frente a pantallas. Pero, todavía cerca del 50 por ciento de adolescentes requieren aumentar sus actividades físicas, y más de la mitad de los encuestados pasa más de dos horas ante las pantallas, es decir su actividad sedentaria es mayor, y ello conlleva el riesgo de enfermedades crónicas para su vida adulta.

De los adultos, los resultados arrojaron que dos de tres adultos cumplían con lo que se recomienda de actividad física de acuerdo a su edad, pero aclaran que, conforme a otros estudios, el dato puede estar por encima de la información real, y en ese sentido la cifra se debe interpretar cautela.

A partir de estos datos, en el país, empresarios, gobierno, y empleados, tienen el reto de atender problemas como el sobrepeso y la obesidad, ya que son un antecedente importante para enfermedades crónicas como la diabetes, o para problemas asociados con la hipertensión. Una cifra como ejemplo: en 2013 el IMSS registró defunciones por diabetes mellitus de casi 75 asegurados, de 20 años y más, por cada cien mil derechohabientes, y lo quiere reducir a 70 para 2018.

Además, la anemia representa un riesgo para la salud de jóvenes y adultos mayores. Finalmente, las cifras muestran la necesidad de aumentar las actividades físicas, como estrategia para prevenir enfermedades, ya que la vida sedentaria es un proceso que tiende a aumentar en el país, con los riesgos de salud que ello implica.

Cabe mencionar, que este tipo de problemas de salud, atañen a empresarios, gobierno y los empleados. En primer lugar la salud es un derecho de las personas, pero además, lograr mejores niveles de nutrición es parte de las obligaciones del gobierno, en el sentido de garantizar el derecho a la salud, y en cuanto al empresario, el que contribuya a mejorar la alimentación de su personal, le retribuirá sin duda en un mayor rendimiento del trabajador, reducir el número de faltas laborales por enfermedad, y un mejor ambiente de trabajo.