Si crees que vas a tener éxito, tus probabilidades de alcanzarlo se incrementan notablemente, si crees que fallarás, lo harás. Creer en tus habilidades es crucial para lograr el éxito, pero esa fe debe tener sustento en la realidad.
La mayoría de los ejecutivos exitosos manejan estrategias básicas con base en sus creencias, en sus capacidades, en sus decisiones y en sí mismos, incluso cuando se equivocan, las personas que creen en ellos mismos negocian con las demás de manera efectiva. No tienen miedo a ser rechazadas o fallar, ello inspira confianza a los otros, así que la gente que tiende a creer lo que dice es una persona segura de sí misma.
La mayoría de los que quieren ser exitosos, lo desean pero solamente como para trabajar un solo fin de semana o bien un periodo corto de tiempo, perderse la oportunidad de hacer algo grande por un rato más de descanso, cual sería tu excusa, esa palabra no existe en vocabulario de los emprendedores de verdad, no hay días libres, no hay descansos, solo enfoque y nada más.

Una persona muy sabia dijo que para tener éxito sí hay que tener un 1% de imaginación, pero un 99% de transpiración, así que no dejes de seguir en lo que estás enfocado, trabaja todos los días por eso que quieres conseguir, si quieres dinero, te voy a decir algo, eso no te hace especial, porque todo mundo quiere dinero, analiza bien que es lo que quieres, cuál es tu meta a alcanzar y empieza a trabajar.
¿Qué es lo que te apasiona? ¿Qué es lo que realmente detona la felicidad dentro de ti?, si puedes lograr identificarlo ya tienes una ventaja muy importante, porque así vas a poder definir objetivos, ahora cuáles son tus recursos, tus recursos están en tu cabeza y son tus ideas, pero no solo tiene que quedarse en una idea, tienes que trabajar duro, cada instante, cuanto deseas y cuanto estás dispuesto a dar para conseguir tus objetivos.

No quieras construir un muro tan alto y tan elaborado, empieza con un ladrillo bien puesto, empieza con pasos seguros, no quieras correr cuando apenas estás definiendo tu camino.
Los grandes líderes han tenido la habilidad de inspirar confianza en sus seguidores, incluso en medio de las crisis, es por eso que la confianza y la creencia tienen un sentido hipnótico.
¿Cuál es tu sistema de creencias? ¿Crees que harás las cosa bien el día de hoy? ¿Crees en tus ideas? ¿Crees en tu producto o servicio? ¿Crees estar tan seguro de sí mismo como las personas con las que haces negocios?
Trata de ser positivo y tener confianza en tus habilidades, imagina que tienes a un cliente insoportable, exigente, difícil, llamando tu atención en todo momento y también, uno todo lo contrario y que colabora contigo, quiérelos a los dos, adóptalos a los dos, trabaja para los dos, si tú crees que su comportamiento es un problema, el pensamiento negativo determinaría su juego.

Al convencerte a ti mismo de cada situación te da cierta ventaja, te estás ubicando en una posición más segura para alcanzar tus logros, tus objetivos, para alcanzar el éxito. Otras personas podrán preocuparse por lo demandante que pudiera ser el cliente, lo intenso, lo difícil, las trabas que pudiera poner, etc...En cambio tú estás convencido de que es un excelente reto para ti y aborda la idea de triunfar, no solamente participar para hacer algo de dinero.
Algunas personas comienzan con mucha confianza y entusiasmo, lo cual les permite tener éxito, luego empiezan a escuchar retroalimentación de gente negativa que les dice, no pierdas tu tiempo, no creas en ti mismo, y una vez que empiezas a tener dudas y creer en la carga negativa, la confianza y la actitud positiva desaparecen, por tal razón trata de tener creencias positivas sobre ti mismo: “Tendré éxito”, “espera logros positivos”, “puedo controlar esta situación”, “cada negociación será una experiencia positiva y diferente”, “la persona con la que estoy negociando ahora es la más importante con la que haya negociado jamás”, “me encantan los clientes difíciles”.

Cuando creas que las cosas sean difíciles y no como tú las esperabas, no desistas, sigue intentándolo, el fracaso solo se da cuando una persona deja de intentarlo. No es una semana, no es un mes, es un compromiso de por vida.
Si quieres algo, hazlo, no hay otro camino, claro si te arriesgas puedes caer, pero la clave es seguir intentando, porque también puedes ganar todo
¡Ama los retos!

 
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Miguel Ángel Ulibarri
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