Para ser eficiente, competitivo y destacar en cualquier sector industrial, hoy en día, no basta con elaborar productos de calidad, entregas justo a tiempo, atención personalizada, sino que es necesario el actuar de forma sustentable, es decir, administrar eficiente y racionalmente los recursos naturales, mejorando el bienestar de la población actual sin comprometer la calidad de vida de las generaciones futuras.
Por ello, es que cada vez más empresas innovan y mejoran en el tema ambiental, llevando a cabo programas, actividades y proyectos que mejoren la sustentabilidad de una compañía.
Además de colaborar con el medio ambiente, la sustentabilidad logra reducir los costos de operación de una compañía.

Tal es el caso de Grainger, empresa global dedicada a la comercialización y prestación de servicios de equipo de mantenimiento, reparación y operación necesario en la industria en general, que tiene en Nuevo León el único edificio industrial con certificación LEED.
El objetivo de Grainger con dicho edificio es continuar con la metodología del cuidado al medio ambiente, y así también obtener beneficios económicos.
El edificio se ubica en el Parque Industrial FINSA Guadalupe en un terreno de 1 millon ochenta y cinco mil pies cuadrados, de los cuales 100 mil pies cuadrados son oficinas y 140 mil pies cuadrados destinados a bodega.

“La idea es ser un edificio rentable. LEED ayuda a minimizar los costos de operación y eficientizar el consumo tanto de energía como de agua, entre otros aspectos”, expresó Pablo Huet , Director de Recursos Humanos de la compañía.
Grainger cuenta con el certificado LEED Gold en su versión 2.2 y lo obtuvo con 40 puntos; y está conformado por siete conceptos: agua y energía, energía y atmósfera, materiales y recursos, calidad del aire interior, e innovación y diseño.
“Con este edificio logramos ahorrar un 30% o 40% en energía eléctrica, un 70% u 90% en consumo de agua y de un 50% hasta un 70% en residuos”, recalcó Huet.
Dicho edificio usa 0% de agua potable para su operación, así como para riego de áreas verdes. En su lugar se recurre al agua de pozo, y mediante purificadores se convierte el agua en potable. Y para el riego se recurre al uso de agua tratada.

“Aprovechamos también el condensado del sistema de aire acondicionado y la reutilización de aguas grises del edificio para el uso de descarga de sanitarios. Utilizamos sanitarios y mingitorio de bajo consumo de agua”, comentó Daniel Pérez, Jefe de Mantenimiento de la compañía, la cual utiliza también lámparas con sensores de movimiento para evitar mantenerlas encendidas cuando no haya ocupación en el edificio.
Un sistema de automatización conforma el edificio verde de Grainger, tanto para el aire acondicionado, como para la iluminación y ventilación de la bodega, así como para que se nivele el CO2 en el ambiente de oficinas.
“El sistema está automatizado para que en cuanto sienta un alto nivel de por medio de los equipos de aire acondicionado ingrese aire nuevo y natural y nuestro mobiliario de oficina y alfombras están compuestos de materiales reciclados”, dijo Pérez.
Tanto el mobiliario de la oficina, como las alfombras están compuestos de materiales reciclados.

La iluminación que permean al exterior es prácticamente mínima, las lámparas están enfocadas al piso, para que no se contamine con sus reflectores al cielo y al exterior de la propiedad evitando perturbar especies nocturnas.
La pintura y selladores que se utilizaron en sus inicios son compuestos orgánicos volátiles con un índice mínimo o menor al promedio para que no expida olores o vapores tóxicos.
Se estima que con la certificación LEED, el centro de distribución y corporativo de Grainger en Nuevo León se encuentre al 75% de efectividad en sustentabilidad, que no por no alcanzar el 100% significa poco, sino todo lo contrario, por el desempeño y ahorros sustanciales que ésta genera en la compañía en general.
“Con dicho edificio se generan ahorros económicos para la compañía y también para el país, pues al consumir menos energía se contribuye a la menor quema de petróleo y menor quema de gas, y por consecuencia menor efecto invernadero”, puntualizó Huet, al indicar que para construir y equipar el edificio, Grainger destinó una inversión total de 30 millones de dólares.
A nivel mundial, Grainger posee otros 14 edificios más con certificado LEED.

Denso y su Green Factory
Denso México, empresa fabricante de partes automotrices como tablero de instrumentos, paneles de control de clima y componentes del sistema de control de motor de vehículos, entre otros productos. Ésta es otra de las compañías que invierte en ser una industria verde al construir su nueva planta en Silao bajo el concepto de Green Factory.
“Ser sustentable se basa en no comprometer los recursos del futuro al utilizar los de hoy en día. Es por ello que en Denso nos hemos concentrado en promover el eficiente uso de energía, ahorros en consumo de agua y más”, dijo Jorge Haros Burnes, Gerente General de Seguridad, Higiene y Medio ambiente de Denso.

Actualmente Denso concluyó la construcción de la primera fase de su nueva planta en Silao, en la que se trabajó el concepto de Green Factory, para reducir impactos ambientales y reducir la energía.
En ella se utilizará un sistema de aire evaporativo en lugar de acondicionado, ya que la región lo permite por su clima y ubicación. Con dicho sistema se disminuirá el consumo de energía en un 80 por ciento.


La planta de Silao será una industria verde, según lo señaló el directivo. Estará conformado por tragaluces para que durante el día no se requiera iluminación artificial.
“Desde el inicio pensamos en reducir el impacto ambiental, así como reducir energía lo que nos lleva a reducir costos de operación”, dijo el directivo.
La planta de Silao también cuenta con una planta de tratamiento de agua la cual se utiliza para el riego de áreas verdes.
Denso en México cuenta con dos plantas más ubicadas en Nuevo León, una de ellas en el municipio de Apodaca, en donde posee un Ecoparque conformada por Lombricario, invernadero, estanque, luminarias solares, aerogenerador y planta de tratamiento de agua residual.

Desde el año 2006 Denso construyó su Lombricario en la que se albergan más de 15,000 lombrices roja – californiana y producen un fertilizante natural a través del consumo de residuos orgánicos provenientes del comedor industrial de la compañía. El diseño del Lombricario se realizó con la intención de que contara con tecnología que otros no tienen, como lo es el riego por micro-aspersión, malla sombra y paredes de concreto.
“La Lombricomposta consiste en la creación de fertilizante llamado Humus, el cual se produce por una lombriz, que digiere el compuesto orgánico y lo defeca en forma de fertilizante de muy alta calidad”, explicó Marcela Guizar, Supervisora de Seguridad, Higiene y Medio Ambiente, quien agregó que el lombricario se realizó para reducir el envío de residuos a confinamiento, el cual logra reducir en un 15 por ciento los residuos con este destino final.
La lombriz consume lo que pesa diariamente y se estima que semanalmente se produce más de 200 kilogramos de fertilizante.

Como complemento al Eco-parque se cuenta con un invernadero, el cual tiene la finalidad de concientizar sobre los efectos del calentamiento global así como albergar las plantas que crecen en los lechos del lombricario; además cuenta con un estanque, mismo que es alimentado con agua tratada en las plantas residuales de la compañía.
Mediante sus plantas de tratamiento de agua residual, Denso logra reducir en un 35% el consumo de agua potable que normalmente se utiliza para riego de áreas verdes, así como ahorros de hasta 30 mil dólares anuales por costos de disposición.
Denso ha colaborado con otras empresas para que también incluyan en sus operaciones la sustentabilidad. Por ejemplo, recibe visitas de otras empresas como para que éstas recaben la información necesaria para la instalación de su propio lombricario. Además, junto con Metalsa, promovieron el taller, el cual fue organizado por la Semarnat para desarrollar y promover entre sus proveedores la implementación de mejoras ambientales.
El programa de Liderazgo Ambiental para la Competitividad se llevó a cabo en el 2012 y participaron 17 compañías principalmente PyMEs. En dicho programa los proyectos que se presentaron reportaron ahorros de hasta 23 millones de pesos en ahorros energéticos, agua y más.

“Queremos promover las cadenas verdes, que nuestros proveedores tengan buenas practicas ambientales, al igual que nosotros y que los clientes principales como lo son las armadoras automotrices”, dijo Haros.


Estacionamientos productivos

Schneider Electric, es otra de las compañías que se ha comprometido con el cuidado al medio ambiente y es altamente sustentable a nivel mundial.
Desde el 2011 la empresa tiene en el estacionamiento de su planta Rojo Gómez en México, un sistema fotovoltaico, con el cual se mitigan las emisiones de CO2 a través del uso de tecnologías renovables. Dicha área tiene una superficie de 400 metros cuadrados que sirven para alimentar de electricidad al sistema de iluminación de las oficinas corporativas.
El estacionamiento tiene un rendimiento cercano al 99% de las horas del sol. Al día de hoy el sistema fotovoltaico ha producido 226,855.07kWh y se está mitigando 103.24 toneladas de CO2.

Daniel Abraham López, encargado de Comunicación, Mercadotecnia y Relaciones Públicas de la compañía en México, expresó que además del estacionamiento en Rojo Gómez, Schneider Electric invirtió más de 65 millones de dólares para la construcción y adecuación de lo que será su Centro de Investigación en el PIIT Nuevo León, que será autosustentable y contará también con la certificación LEED y además estará equipado con todas las tecnologías de la compañía para el mejor uso de los recursos, desde el software para su operación eléctrica, iluminación, carga para vehículos eléctricos, así como productos de energía renovable.
El especialista en soluciones de energía destacó que las empresas deben evaluar la posibilidad de invertir en energías renovables y en programas en busca de la sustentabilidad industrial.
“Existen dos tipos de gasto en toda empresa. Los gastos de capital que tienen que ver con la inversión inicial, compra de terreno, construcción del edificio y pago de permisos, así como los gastos de operación que son los consecuentes en los siguientes 35 años de existencia de una empresa, es en estos gastos donde se reflejan los ahorros si desde sus inicios adecuan las instalaciones equipos y soluciones eficientes y sustentables”, dijo López.