La gran mayoría de las empresas en México son familiares, es decir, se fundaron y continúan en propiedad de un grupo familiar. En este caso, algunos de los miembros fundadores y propietarios participan en el Consejo de Administración o incluso tienen cargos directivos.
La principal responsabilidad de estos consejos es determinar la estrategia de largo plazo y supervisar los avances y logros de la empresa. De este órgano de gobierno se desprenden varios comités especializados, algunos de los cuales son obligatorios para empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV). Uno de ellos es el Comité de Auditoría, que debe ser presidido por un consejero independiente, tener enfoque de supervisión al marco de control y gestión de riesgo del negocio y que resulta crucial por las implicaciones que tiene en el devenir de las organizaciones.
En una economía global compleja como la actual, el auge de nuevos polos geopolíticos, complejidad operativa y comercial, y la proliferación de amenazas cibernéticas, entre otros retos; han incrementado las preocupaciones que tiene el Comité de Auditoría en las empresas. En este sentido, consejeros de empresas de todo el mundo establecieron cuáles son los mayores desafíos para las empresas durante este año, a través de la Encuesta Global sobre Comité de Auditoría 2015, realizada por el Instituto del Comité de Auditoría (ICA®) de KPMG International.
Una labor compleja
Supervisar el avance de la empresa es una tarea que requiere talento especializado, ya que se necesitan personas expertas en supervisión y vigilancia de aspectos tanto operativos como regulatorios, auditoría de estados financieros y contables, normas laborales y ambientales, gestión integral de riesgos entre otras. Asimismo, los consejeros del Comité de Auditoría deben tener experiencia en el diseño y ejecución de planes y proyectos de vigilancia/supervisión.
En México, la Ley del Mercado de Valores (LMV) –aprobada en 2006, le atribuye a este comité la responsabilidad para discutir los estados financieros, evaluar el desempeño de los servicios de auditoría externa, supervisar el sistema de control interno y auditoría interna, e informar al Consejo de Administración sobre las irregularidades/inquietudes que detecte. Los objetivos principales del comité deben ser: solicitar la opinión de expertos independientes, investigar posibles incumplimientos/inquietudes de los que tenga conocimiento, y dar seguimiento a las actividades del director general y de la administración en su conjunto (artículo 42, LMV).
Inquietudes a nivel internacional
Aun con importantes diferencias entre empresas y países, las preocupaciones de los directivos, administradores y auditores de riesgos son similares y compatibles globalmente, de acuerdo con la Encuesta Global sobre Comité de Auditoría 2015. Sin importar el contexto, al preguntarles qué temas requerirán más atención en este año, los encuestados citaron:
-Incertidumbre y volatilidad de los agentes económicos y políticos (52%) -Impacto de las políticas públicas en los negocios (47%) -Cumplimiento cabal de las regulaciones (33%) -Administración de riesgos (30%) -Ritmo del cambio tecnológico (21%) -Seguridad cibernética (16%)
Los comités de auditoría en América Latina consideran que el riesgo operacional y la supervisión de los procesos de riesgo de las organizaciones requerirán más atención en 2015, junto con el cumplimiento legal o regulatorio y los controles internos acerca de los informes financieros.
La supervisión del riesgo fiscal y la evaluación de los auditores internos y externos también estuvieron arriba en la lista de asuntos que requerirán mayor atención. En la región, los encuestados dijeron que un “mejor entendimiento del negocio” y más “información financiera en profundidad y experiencia de auditoría” mejorarán la efectividad del Comité de Auditoría.
Nota: las ideas y opiniones expresadas en este escrito son del autor y no necesariamente representan las ideas y opiniones de KPMG en México.