Debido a que el proceso de pintura es esencial en todas aquellas operaciones que son manufacturadas, es que Global Finishing Solutions se enfocó a ofrecer lo necesario para atender la demanda de cabinas de pintura, consumibles y más.
Jorge Salinas, Gerente de Ventas de la empresa en México, destacó que aproximadamente el 80% de las empresas que manufacturan un producto, pintan.

“Es una rama muy solicitada en la industria, y a través de nuestras divisiones atendemos todas las necesidades en equipo, software, productos y cabinas para llevar a cabo una pintura de calidad y de acuerdo a las especificaciones del cliente”, destacó Salinas.
Global Finishing Solutions cuenta con seis divisiones: la más pequeña de ellas es la de repintado automotriz, en la que se producen cabinas de pintura que son utilizadas en los talleres de repintado.
Otras de las divisiones de GFS es la de tractocamiones y equipo pesado, en la que se desarrollan equipos necesarios para la aplicación de pintura en las piezas que conforman a dichos productos. Alrededor de 50 diferentes productos y modelos conforman dicha división

“Atendemos a empresas como Caterpillar, John Deere, Daimler Trucks, Freightliner, Internacional, entre otras”, dijo Salinas.
La división industrial de GFS consta de más de 20 equipos diferentes entre los que se encuentran hornos de curado, hornos de quemado, hornos de secado, fabricados con diferentes tecnologías de rayos ultravioleta, de curados por resistencia eléctrica, de recolección de polvos, de adherencia electroestático, de recuperación manual, entre otras.
Otra de las divisiones es la aeroespacial, en la que GFS fabrica cabinas para aplicaciones de pintura en aviones, avionetas, etcétera. Las cabinas son llamadas hangares de pintura, la cuales pueden ser lo más pequeñas como para cessnas de tres pasajeros, hasta hangares más grandes para pintar un Boeing 757 o Antaxus, que es el avión más grande del mundo.
“En este segmento la compañía destaca por atender al Gobierno Mexicano, Americano y Europeo en la división armamentista”, dijo Salinas.

Por su parte, la división de sistemas es una de las más promovidas en la actualidad por la compañía, pues destaca por la fabricación de sistemas llave en mano, en el que se entrega una línea operativa de pintura y todo lo que conlleva para terminar una pieza pintada.
“Debido a que somos fabricantes del 80% de los equipos con los que formamos un sistema integral de pintura, es que los precios son muy competitivos”, dijo.

Y la última de las divisiones es la de partes, filtros y consumibles. Con dicha división, la empresa suministra mantenimiento correctivo y preventivo, tanto para clientes de Global Finishing como para externos.
El Gerente destacó que la mayoría de los competidores en México tienen presencia, pero no todos tienen el servicio de postventa que ofrece GFS.
“Con nosotros el cliente tiene la seguridad de recibir la atención especializada en caso de ser necesaria alguna refacción, alguna asesoría, etcétera. Tenemos atención a nuestros clientes las 24 horas del día”, dijo.

Los productos más pequeños que vendemos, en cuanto a cabina de pintura son las cabinas para laboratorio y los más grandes son de un sistema integral completo de pintura, que rondan desde un millón de dólares, hasta 90 millones de dólares.
El directivo destacó que la empresa acaba de cerrar un negocio con una empresa en Ciudad Juárez que se dedica a generar aerogeneradores de energía sustentable, para la cual GFS fabricará una cabina de pintura de 60 metros de largo por 15 de ancho.

Presentes en la línea operativa
Salinas explicó que en una línea de pintura la cual requiere de un conveyor para movilizar la pieza a pintar, la cual requiere de un sistema de lavado, de enjuagado, de fosfatizado, de un sistema de sellado, de un horno de secado, de una cabina de pintura, de un cuarto climatizado, de un horno de curado, de un túnel de enfriado y más, de todo lo anterior, lo único que Global Finishing no produce es el conveyor.
“Para que una línea trabaje se necesitan sistemas, software, eléctricos, para que el equipo conviva como uno solo, sin que ninguno adelante o atrase el proceso, y todo ello lo creamos nosotros”, dijo.

Antecedentes
La empresa llegó a México por primera vez en el 2004 a Monterrey, con el propósito de manufacturar una de las divisiones de la compañía que era la de repintado automotriz.
En ella se fabricaban cabinas de pintura con ciertas características que se utilizan en talleres de repintado, tanto para el mercado nacional, de Estados Unidos como el de Europa.
Esto sucedió hasta hace tres años, cuando la empresa decidió invertir 10 millones de dólares para llevarse todas la operaciones de la empresa localizadas en Dallas, Texas, Canadá y Nuevo León, para sólo fabricar en su planta matriz en Wisconsin.

Hoy en día, la empresa cuenta solamente con oficinas de ventas en Monterrey, Ciudad de México y la recientemente inaugurada en Querétaro.
Desde dichas localidades se brinda el servicio de atención al cliente mexicano, venta, postventa, refacciones y mucho más.