Dicha noticia impactó y conmocionó a empresarios nacionales e internacionales, pues la figura de Lorenzo Zambrano dejó un gratificante legado, al transformar a la empresa regiomontana CEMEX en una de las cementaras más grandes del planeta.
Fue en el año 1966 cuando Zambrano egresó del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) como ingeniero mecánico administrador, no obstante a pesar de conseguir dicho objetivo, decidió cursar una maestría en administración de empresas en la Universidad de Stanford en 1968.
En el año 1985, el regiomontano fue nombrado director general, y gracias a su notable desempeño y decisiones aguerridas en el negocio, diez años después se convirtió en el presidente del consejo de Cemex, puesto que fungió hasta el día de su fallecimiento.
Además de su enorme desempeño en los negocios, Zambrano también formó parte de diversos consejo de administración debido a sus grandes experiencias en la industria internacional, siendo IBM, Daimler, Alfa, Vitro, Grupo Financiero Banamex, tan sólo unos ejemplos de los tantos en que participó.
Por otra parte el regiomontano también obtuvo diversos reconocimientos gracias a su gran trayectoria empresarial, como el Premio Woodrow Wilson en el 2005, galardón que es otorgado por el Centro Internacional para Académicos Woodrow Wilson.
La cementera más reconocida
CEMEX es una compañía global que provee soluciones para la industria de construcción, a través de concretos premezclados, siendo la tercera cementera más grande alrededor del mundo, gracias a una capacidad de producción aproximada de 77 millones de toneladas anuales, atendiendo al mercado de América, Europa, Asia y África.
